jueves, 5 de julio de 2018

Nueva Frontera


Dos ejemplos de la factoría Nueva Frontera


El cómic Totem representó en 1977 un importante revulsivo, dentro de las publicaciones de historietas en España, por la edición de obras inéditas de conocidos autores extranjeros y españoles. Los seguidores del cómic pudieron estar al corriente de títulos y personajes de artistas como Hugo Pratt, Guido Crepax, Lauzier, Moebius, Druillet, Manara, Tardi, Luis García o Carlos Giménez.

Al amparo del éxito de dicha revista, la editorial Nueva Frontera diversificó su oferta con otros cómics, entre las que figuraron Blue Jeans y Bumerang, una con tendencia a las aventuras del Oeste y otra orientada a la ciencia ficción. En la primera se podían seguir, por ejemplo, las aventuras de Kendall, de Arturo del Castillo, y en la segunda, Los náufragos del tiempo, de Paul Gillon.


Las dos revistas insistían en la línea marcada por Totem: es decir, dar a conocer a los mejores guionistas y dibujantes europeos, aunque a veces las obras tuvieran varios años de edad. También es verdad que no estaba del todo normalizado el sector del cómic, que con la dictadura de Franco había sufrido la misma censura que otras artes.

En la parte superior se pueden ver portadas de las dos revistas. Blue Jeans con una obra de Pujolar (número 12) y Bumerang con otra de Maroto (número 10).

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