martes, 31 de julio de 2018

Pumby número 50








Pumby
Revista para todos
Portada de Karpa
Aventura de Pumby, de Sanchís
Contraportada de Edgar
6 de abril de 1957
Editorial Valenciana

Fluide Glacial nº 58







Fluide Glaciel
Número 58
Abril de 1981
Portada de Coucho

http://www.fluideglacial.com/

Dibujantes de TBO






















Dibujantes de TBO
Extra 100 años de cómic
TBO
Portada: Escolano
Contraportada: Ramis
Ediciones B
Barcelona
1996


martes, 10 de julio de 2018

jueves, 5 de julio de 2018

Enric Sió y Mara



Enric Sió y Mara

Enric Sió (1942-1998) es uno de los nombres indiscutibles del cómic español que a partir de la década de 1970 alcanzó un lugar destacado a nivel internacional gracias a, entre otras obras, la serie titulada Mara, un personaje, según la crítica de la época, que piensa en voz alta, y que no cree en la existencia del mundo en que vive porque siempre lo pone en tela de juicio. La serie consta de 11 episodios realizados entre 1970 y 1971 que aparecieron en la revista Boccaccio bajo los títulos Rito, Sita, Mara, Derek, David, Gustav, Mico, Chico, Cera, Aquello y Roux. Luego siguieron La hija del dictador, Se busca delfín, Se llamara como su mamá, El día de San Ignacio y la fachada norte.


La revista Sunday recuperó tres capítulos inéditos de la joven díscola, uno de los cuales, Se llamaba como su mamá, reaparece en este blog. Mara es el personaje más conocido de Sió, dibujante, guionista y fotógrafo, que se incluye en el apartado del cómic para adultos, en el sentido de que sus dibujos constituían una ruptura no exenta de experimentalismo en relación con la historieta tan lineal, salvo excepciones, hasta la muerte de Franco en 1975. En la obra de Sió se nota que la hora de trabajar guión y dibujo está separados. Para Francisco Lladó . "En la primera, parte de una mínima idea sobre la que trabajar y su tratamiento puede variar entre la redacción previa y la versiuòn definitiva del texto dejando que ést evaya surgiendo a media que la historia toma cuerpo. Una vez que el guión età escrito. Sió fotografía personalmente las cosas que le interesan, para luego dibujarlas, configurando la segunda fase de su trabajo. El resultado es una obra casi exclusivamente en blanco y negro, influenciada por la narrativa del primer cine ruso. " (Los cómics de la transición -El boom del cómi adulto 1975-1984-.

La obra gráfica de Sió se completa con otros títulos como Lavinia 2016 (1967), Nus y Sorang (1967), Air Ace Picture Library ( 1967-68), Aghardi (1969), Mis Miedos (1970), Historia de Francia (1974), Lord Shark 1975), Nuovi Soldatini di Carta. (1976), Autodafe (1977) y Profanadores de Tumbas (1979).


Nueva Frontera


Dos ejemplos de la factoría Nueva Frontera


El cómic Totem representó en 1977 un importante revulsivo, dentro de las publicaciones de historietas en España, por la edición de obras inéditas de conocidos autores extranjeros y españoles. Los seguidores del cómic pudieron estar al corriente de títulos y personajes de artistas como Hugo Pratt, Guido Crepax, Lauzier, Moebius, Druillet, Manara, Tardi, Luis García o Carlos Giménez.

Al amparo del éxito de dicha revista, la editorial Nueva Frontera diversificó su oferta con otros cómics, entre las que figuraron Blue Jeans y Bumerang, una con tendencia a las aventuras del Oeste y otra orientada a la ciencia ficción. En la primera se podían seguir, por ejemplo, las aventuras de Kendall, de Arturo del Castillo, y en la segunda, Los náufragos del tiempo, de Paul Gillon.


Las dos revistas insistían en la línea marcada por Totem: es decir, dar a conocer a los mejores guionistas y dibujantes europeos, aunque a veces las obras tuvieran varios años de edad. También es verdad que no estaba del todo normalizado el sector del cómic, que con la dictadura de Franco había sufrido la misma censura que otras artes.

En la parte superior se pueden ver portadas de las dos revistas. Blue Jeans con una obra de Pujolar (número 12) y Bumerang con otra de Maroto (número 10).

Madriz II


Madrid terminado en z

Los años ochenta del siglo pasado, dicen las crónicas, propulsaron la entrada de la ciudad de Madrid en el circuito de urbes con proyección cultural a nivel peninsular. De ahí que diferentes proyectos largamente pensados se hiciesen realidad en distintos ámbitos con el objetivo de promocionar la capital de España. Dentro de ese proselitismo, quizás en respuesta a lo ocurrido en la década anterior en Barcelona, el cómic estuvo en ocasiones a la altura de los tiempos, eso sí con apoyo oficial incluido, una costumbre que no se pierde con el paso de los años, pero siempre que se guarde cierta compostura de alineación con el poder gobernante.

Madriz fue el nombre de una revista en la que participó un largo elenco de dibujantes e ilustradores, unos con fortuna otros con menos en sus trabajos editados por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Madrid.

Citar los colaboradores de Madriz es una tarea ardua, por eso el número 10 que ilustra la reseña puede servir para hacerse una idea de dicha publicación que murió a los tres años de edad. En tan poco tiempo no pasó inadvertida, incluso fue criticada por unos y otros, también sufrió retrasos y presiones en contra por parte de torquemadas de la corporación municipal de aquellos tiempos.

A lo que estamos, en esta décima entrega dieron vida a las páginas de la revista obras de autores como LPO, Javier de Juan, L. Serrano, Cueto, Martín Marcos, Camus, Rubén, Fernando Vicente, Calonje (autor de la portada de arriba), Keko Godoy, Arranz, Ana Juan, Victoria Martos, F. Del Barrio, Guzmán y OPS.