jueves, 28 de mayo de 2015

Retranca, revista de humor gallego


Retranca

El mes de noviembre de 2007 salió a la calle la revista gallega de humor Retranca, con el subtítulo, Lerasnos de morto se non nos les de vivo, es decir Nos leerás de muerto sino nos lees de vivo. Bajo la dirección de Kiko da Silva, con una periodicidad mensua -bimestral desde el número 25-, en el segundo núimero que tenía ocho páginas más incluía nuevas apuestas como un informe dedicado a la polémica Cidade da Cultura de Santiago de Compostela y, también como novedad, al dibujante sudamericano Alberto Montt.

El primer número que aparece encima de esta información vendió enseguida los 8.000 ejemplares de tirada, lo cual dice mucho del ansia de humor para leer, a pesar de la fuerte competencia de entonces desde diferentes medios audiovisuales e internet. La revista no salió como competencia de otras de carácter humorístico, sino como complemento, tanto es así que en algunos casos hubo colaboración con alguna publicación de los mismos o parecidos contenidos.

Los promotores de la nueva publicación se implicaron  en hacer una revista sobre Galicia desde Galicia sin mirarse el ombligo, objetivo cumplido gracias a la presencia de gentes como Xaquín Marín, Pinto & Chinto, Miguelanxo Prado, Siro, Mel, Guitián, Leandro, Luis Davila, J.L. Rubiño, Colectivo Pestiño + 1, Rei Zentolo, Idígoras & Pachi y Manuel Rivas, quienes estabann por mantener la línea de mucho humor, pero también había muy mala hostia. Habituales y colaboradores convirtieron a la revista en una novedosa publicación en lo relativo a abordar la vida desde un punto de vista satírico del que no escapaba nadie, lo cual se agradecía en un territorio como el gallego poco dado a la autocrótica desde la política y las altas instancias de diferentes ámbitos. 

En 2007 Retranca recibió el Premio del Público a la mejor revista en el Salón del Cómic de Barcelona. Por otra `parte, el número 28 de la revista sufrió fue secuestrado en toda su tirada por parte de la imprenta murciana Jiménez Godoy, porque se metía con la visita a España del entonces Papa Benedicto XIII. En noviembre de 2011, y después de 33 números publicados, Retranca desaparecía a los cuatro años de su nacimiento. 



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